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Mi experiencia médica en Corea

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Mi experiencia médica en Corea Empty Mi experiencia médica en Corea

Mensaje  SNSDeto Mar Ene 29, 2013 1:31 am

Después de un año en Corea he tenido la ocasión de ir de visita a la consulta del médico. Y digo ir de visita como quien va de aventura porque al ser en un país tan diferente no es para menos.

La verdad es que en todo este tiempo no he estado nunca enfermo. Quitando de algún dolor estomacal por culpa del soju, resacas varias, y algún resfriado tonto de pocos días; nunca me había visto en la situación de ir al médico. Pero hace poco tuve un pequeño percance haciendo Taekwondo. Al hacer un salto caí mal y me hice daño en el pie. Estuve un par de semanas sin hacer ningún movimiento con el pie y al volver a Taekwondo vi que me seguía doliendo. Así que decidí pasar por consulta.

Mi experiencia médica en Corea Pastillas

No me gusta ir al médico en Corea porque yo sé que aquí por la menor tontería te pinchan. No sé si es que hay pocos medicamentos o porqué es, pero muchos van por inyección y yo hace tiempo que pasé la fase infantil de pinchazos en el culo y... y... ¡y bueno! ¡que sí! ¡que me dan miedo las agujas! ya lo he dicho, ¡ala!.

Pero como era un simple dolor de pie, me armé de valor sabiendo que era raro que me pincharan y escuchando los sabios consejos de Jumi "hoy en día ya no pinchan tanto como antes" nos plantamos en la puerta del Goryeo Hospital.

Debo decir que fui al hospital como un coreano más. Desde que tengo tarjeta de residencia y pago religiosamente mi cuota de la seguridad social, mi destino médico son los hospitales coreanos de la sanidad pública. Es decir, nada de seguro como pueden tener los viajeros o estudiantes que están por Corea. Lo cual me llenaba de curiosidad porque, si bien ya sabía que la sanidad coreana es bastante buena desde el punto de vista privado ¿Cómo sería la calidad de la sanidad pública coreana?

Lo primero de todo he de decir que la sanidad pública se paga. Cada mes tengo que pagar una cantidad pequeña de dinero para poder disponer de este servicio. Esto, que sería parecido a lo que puede haber en España, difiere en el momento en que también hay que pagar por la consulta y por todo lo que te hagan. Eso sí, el precio es de -más o menos- un 10% sobre el precio total del coste médico, pero lo pagas. Con lo cual si tienes un pequeño dolor en un pie cada dos años, pues no lo nota el bolsillo. Pero imagínate un enfermo de cáncer que tiene que pagar, aunque sea mucho menos del valor total, todo su tratamiento.

Es por esto último que hay seguros especiales para enfermedades graves, y por tanto, van al margen de la seguridad social. O existe el caso de familias enteras que se hipotecan para costear el tratamiento de un familiar. ¿Cómo te quedas? Pues así es este maravilloso país que tanta gente admira mientras al mismo tiempo se quejan por pagar un euro por receta. Por que si no lo he dicho aún, la sanidad en Corea se paga.

Lo bueno que tiene es que -siempre desde mi humilde experiencia de ir una vez al médico- no es tan lento como en España. Os pongo un ejemplo: Yo tengo intolerancia a la lactosa y a la fructosa. Es algo que se puede saber con una simple prueba que consiste en soplar unas bolsas -como en los controles de alcoholemia- y en poco tiempo tienes tus resultados. Es algo útil cuando tienes alguna intolerancia porque empiezan a sentarte mal las comidas y no sabes el porqué. Gracias a la seguridad social española que vela por nuestra salud -y no hay que pagarla, por supuesto- estuve dos años sin saber qué tenía y haciendo pruebas para ir descartando si era colón irritable, que si nosequé bacteria chunga, que si podría ser cáncer... y después de todas las pruebas y dos años sufriendo las intolerancias - porque entre prueba y prueba pasaban meses - pues pude saber qué me pasaba. Y hoy en día hago una vida normal sin fruta, sin leche y bien lejos del patbingsu.

Estoy seguro de que si esto me hubiera pasado en España todavía me dolería el pie. Pero Corea no es así. Llegué al hospital sin hacer reserva de ningún tipo. En España ya habría perdido por lo menos unos días si no voy de urgencias y claro, no era una situación para ir de urgencias. Una vez en el hospital, desde un mostrador donde me registré me enviaron a otro mostrador donde le conté lo que me pasaba a una enfermera que estaba delante de un ordenador. Entre mostrador y mostrador apenas esperé diez minutos. La enfermera me envió a la primera planta para hacerme una prueba de rayos X. Subí, el enfermero me hizo la prueba, bajé y me llamó el médico a consulta que tenía mi fabuloso pié completamente desnudo y sin carne en la pantalla de su ordenador. Pasaron unos diez minutos en total.

Después de hablar con él y contarle todo, tras ver que no tenía ningún hueso roto, ni ningún tipo de esguince o rotura importante, me recetó unas pastillas y salí de la consulta. Una vez fuera, en el mostrador pagué por la consulta y la prueba de rayos X un total de 10.000 wones. (unos 7€ porque no sé si lo he dicho, pero en Corea la sanidad se paga) Bien, vale, lo he dicho muchas veces en esta entrada. Se entiende que no me gusta pagar por la sanidad.

Todo lo que duró la visita desde que entré hasta que salí del hospital no superó la media hora, y el hospital estaba lleno de gente que esperaba su consulta. El edificio era grande, pero como cualquier hospital español construido en los últimos años. Creo que era un hospital especializado en huesos y traumatismos porque previamente Jumi y yo habíamos ido a un pequeño ambulatorio más cerca de casa pero que sólo era para enfermedades respiratorias como resfriados, gripes, neumonías, etc. Lo cual me extrañó porque ¿dónde estaba aquel médico de cabecera que se empecinaba en decirme "nada, son nervios" "nada, es colon irritable" por no enviarme a las pruebas de especialistas? ¿no hay médico de cabecera? Pues al parecer no. Hay distintos hospitales y ambulatorios. Unos de medicina general y otros de cosas específicas, con lo cual por lo que he experimentado, he tenido un contacto directo y rápido con el especialista sin tener que pasar por un intermediario para decirme lo que ya sé (que me duele el pie y he de hacerme una radiografía a ver qué pasa y que la mire el especialista).

Después de salir del hospital fui a la farmacia. Allí compré las pastillas que podéis ver en la foto, que ya vienen dosificadas por tipo y bolsita. Cada bolsita con el nombre 아침 "achim" que significa "mañana" y 저녁 "jonyeok" que significa "noche". Que como linces sagaces que sois habéis adivinado bien y eso sirve para saber cuándo te las has de tomar. De esta forma no necesito tomar más que lo necesario y no acumulamos medicamentos inútiles en casa. ¿interesante verdad? Tampoco acumulamos cajas, ni prospectos (menuda palabra) y los ancianos no se mueren por confundir pastillas de colores.

Ahora estoy a mitad del tratamiento y de momento el dolor ha desaparecido, así que en breve volveré a seguir con los pumsaes. La verdad es que hubiera preferido, como en España, no pagar por la consulta o los rayos X, pero vista la rapidez y por lo poco que cuesta -aunque yo siempre pensaré que la sanidad ha de ser pública y para cualquier persona- pues por esta vez no me quejo. Sólo espero tener la suerte de que nunca tenga que quejarme de la sanidad porque tenga que pagar por algún tratamiento más largo, o que no me muera de un susto como casi le pasa a Jorge en su experiencia médica en Seúl.

Fuente: Paella de Kimchi

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